Son esos pensamientos que se me pasan por la cabeza cuando hablo contigo los que me vuelven loca.

Me llamas, entonces me giro y nuestras miradas se cruzan. En mi cabeza, empiezan a aparecer millones de pensamientos que van entorno a ti. Te hago un gesto indicándote que puedes empezar a hablar, que te escucho, y tú, tu empiezas. Empiezas a mover los labios, para mi lentamente, porque cuando hablo contigo el tiempo... el tiempo transcurre tan despacio...
Me doy cuenta en esos momentos, de que te quiero, y de que sin ti no puedo vivir... y sé que nunca tendremos nada... pero me da igual, yo te quiero igualmente. Después de pensar todo esto, de salir de mi mundo, me he dado cuenta de que has terminado de hablar y que esperas mi respuesta, también me he dado cuenta de que me quedado mirándote con cara de tonta enamorada, y me he dado cuenta, de que son esos pensamientos que se me pasan por la cabeza los que me vuelven loca.